domingo, 30 de noviembre de 2008

Antropología de la Inhumanidad de María Victoria Uribe, contextualizando conflicto vs. Medios de comunicación



La Amnesia, cruel enfermedad colombiana

En una época en donde la esperanza y la desolación combaten continuamente en Colombia, podemos contemplar la visión que se impone sobre la mayoría de ciudadanos que aparentemente están con las manos atadas frente a innumerables situaciones violentas en donde el concepto de humanidad se ha olvidado completamente. Colombia es un país que lamentablemente se enfrenta continuamente a la amnesia de su pueblo, esto enmarcaría que naturalmente la misma población es víctima de la amnesia en lo referente a la violencia que azota al país.
La influencia de los medios de comunicación aparece como un instrumento fundamental de mucho valor en la confrontación de ambientes hostiles en los que actualmente se olvida el otro y solo se tiene en cuenta la supervivencia, sin limitaciones ni condiciones.



El problema de la memoria ha estado presente en nuestro país desde tiempos remotos iniciando desde el momento donde se excluyo y no se tuvo en cuenta a un sector de la población campesina que necesitaba atención, también cuando se ignoro las muertes de centenares de personas que podían perjudicar los intereses de los dueños del poder etc. En fin situaciones que parecen que nunca ocurrieron en Colombia pero que sin dura han dejado huella en algunos.
María Victoria Uribe nos señala seriamente el problema refiriéndose a La indiferencia social que acompaña a la impunidad de las masacres colombianas con sus incontables muertos y sobrevivientes, los cuales se han convertido en el hueco negro de la memoria colectiva. Vale remplatearse y reflexionar que tanto nos fuimos acostumbrando a los crímenes contra la humanidad asociados a las incontables masacres ocurridas en las zonas rurales colombianas durante el siglo XX.




Relacionando lo anterior y enfrentándolo con los medios de comunicación en Colombia se hace notable el déficit de manejo de información que en pocas ocasiones se hace casi aceptable rodeando el conflicto de nuestro país. Se podría decir que por miedo se hace menos eficaz la información, pero ¿Qué podemos decir cuando los medios de comunicación hacen a la violencia parte normal y común de la vida real y como tal, las personas involucradas con la violencia justifican su aparición en estos?

La proporción del problema se hace más grave cuando los medios terminan asumiendo las noticias como algo cotidiano y sin importancia, logrando así que los acontecimientos, de orden preocupante para el pueblo colombiano se puedan comparar con una película de ficción en donde el impacto de la película termina siendo mayor que en la propia realidad.


imagen de soñar no cuesta nada



La violencia es real, terrible, preocupante e intimidante, no se puede convertir en un hecho común como una entrega de premios o el estreno de una película, se debe convertir en hechos que despierten al país y lo hagan actuar dejando de lado la indiferencia, que aunque suene exagerado, va hundiendo cada vez más al país en una situación de caos reflejada en el egoísmo.


¿De que manera se ve al otro? Pregunta que rodea constantemente María Victoria Uribe en su libro, en esté ella nos recalca la siguiente afirmación “se animaliza al otro para poderlo liquidar” del anterior fragmento puedo desprender dos puntos, el primero hace referencia al efecto domino presente en nuestro país, la mentalización en que el otro no es humano, no merece la vida “es menos que humano” lo cual nos termina diciendo lo fácil que puede ser deshacerme del otro, esto en pocas palabras es respuesta a la violencia con más violencia. El segundo punto, en el que los medios juegan un papel clave, es el manejo de la información y lo que estos buscan que la gente asimile, con el tipo de información que comunican.

Actualmente los medios de comunicación en su gran mayoría fueron dejando de lado la calidad por la cantidad, entonces es aquí en donde nos podemos referir a la explotación hasta el límite de una noticia sobre otros acontecimientos que golpean constantemente a nuestro territorio, en pocas palabras explotando el material nuevo. Vamos de nuevo con la pregunta ¿De que manera se ve al otro? En este caso daría un nuevo orden a la afirmación de Uribe sobre la animalización del otro para hacerlo inferior. Se podría decir ahora, que se ha tomado la opción de disminuir la importancia de los acontecimientos hasta llegar a la nulidad de información.

¿Por qué se llega hasta casi ignorar al otro, por considerarlo insignificante? Tal vez sea un proceso inconciente, pero a nuestro pesar se va agudizando cada vez más. En este caso ya no se trata de la animalización referente al repudio de un ser humano propiamente, si no a su marginación y cada vez indiferencia frente a su problemática. Propiamente la indiferencia nos condena lentamente, logrando de una manera contundente la perdida de memoria, pero peor aún una indiferencia que nos lleva a la cruel afirmación “El desgraciado, sin esperanza, ni dolientes” que a medida que pasa el tiempo y bajo el efecto sedante en el que estamos, nos lleva a una perdida de humanidad, con una ganancia decadente.

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